“La experiencia TP para mí fue realmente maravillosa”.

 

Sofía Flores egresó el año 2015 del Centro Educacional Menesiano Culiprán de Melipilla, región Metropolitana, donde estudió Agropecuaria. Actualmente es profesora del colegio y, además, está cursando su segundo año de Medicina Veterinaria. El ser técnico profesional da seguridad para los pasos del futuro, asegura.

A Sofía la educación técnico profesional del Liceo le entregó las herramientas necesarias para decidirse por una carrera que le apasiona, así lo afirma. “A pesar de ser de campo toda mi vida, la especialidad técnico agrícola me acercó más a los animales de producción y el respeto a ellos”, asegura.

Actualmente, como docente del mismo colegio donde se formó, el Centro Educacional Menesiano Culiprán está a cargo de las alumnas que trabajan en la parcela ganadera del establecimiento, área en la que se ha ido especializando con sus estudios en Medicina Veterinaria.

Sofía Flores cuenta que el estudiar en un liceo TP, permite tener un título, por si no se puede continuar con otros títulos de estudios superiores. “También destaco, las cantidades de becas con las que se cuenta, por ejemplo, Beca Práctica Profesional, Beca Semillero Rural, convenios con institutos y en ocasiones hasta convalidaciones de ramos”, añade.

La ex alumna y actual docente del Centro Educacional Menesiano, comenta que la formación TP también “fomenta el trabajo en equipo, las competencias prácticas las cuales son cada vez más necesarias en el mundo de cambios en el que estamos viviendo” y también, agrega: “el adaptarse rápidamente a los avances tecnológicos”.

Una experiencia escolar única

“Realmente maravillosa”, así afirma Sofía que fue su experiencia como estudiante TP y añade que sobre todo por el colegio y los profesores que tuvo. La exalumna, señala que el colegio le entregó enseñanza que divide en dos áreas que se relacionan.

“Por un lado, una educación que empieza desde que se ingresa al colegio: una formación de hombres y mujeres de bien, con buenos valores; donde se inculca la importancia del prójimo. Y en paralelo desde segundo medio la formación técnica, a través de educadores, profesores, profesionales de primer nivel, con muchas salidas a terreno, trabajos prácticos, trabajos en las parcelas ganaderas, frutícolas y huerto del colegio, donde nos permitían tener una instancia de corrección de errores o aclaraciones de dudas de una forma más didáctica y visual”, asegura Sofía.

Asimismo, revela que gracias a sus estudios en el Centro Educacional Menesiano Culiprán pudo viajar a Nueva Zelanda, una experiencia que cambió su vida: “En ese tiempo el profesor Elías Aldana, actualmente el director del colegio vio en mí algo de potencial, o talento como dice él, y decidió postularme a la ‘Beca Semillero Rural’”. Esta beca permite a estudiantes con buenas calificaciones realizar cursos de especialización técnica en Nueva Zelanda, a través de prácticas profesionales en el área de fruticultura y lechería.

“Entre la gran cantidad de alumnos que postulan a lo largo de todo Chile, salí seleccionada entre para irme. Fue un año realmente indescriptible. Son cosas que uno piensa que solo pasan en las películas, sin embargo, yo lo viví gracias a mi colegio y a la carrera técnico profesional que decidí estudiar”, cuenta Sofía y añade: “Cada vez que puedo trato de inculcarle eso a los alumnos del colegio, que lo vean como una oportunidad de obtener conocimientos previos a su vida laboral o de estudios superiores”.

“Invito a todos aquellos estudiantes que se sientan realmente atraídos por alguna especialidad, o al menos con curiosidad, que creen tener habilidades prácticas y capacidades de trabajo en equipo, a que se atrevan a estudiar Técnico Profesional, les dará seguridad para los pasos que vayan a dar en su futuro”, concluye Sofía.